martes, 27 de febrero de 2018

LOS PLANES ASESINOS DEL RÉGIMEN Y LAS ALERTAS A LA OPOSICIÓN.



Por Severo Moto Nsa, Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial. 

Acabamos de recibir una alerta máxima, emitida por nuestros compañeros de CORED, sobre el posible envío a España, por parte del régimen de Obiang Nguema, de un grupo de individuos, con misión de asesinar a algunos opositores.

Matar a la gente, para que no le maten a él y para evitar crítica y oposición, es la vieja forma de mantener y mantenerse en el poder en Guinea Ecuatorial. Fórmula marcada por los dos únicos presidentes que en 50 años ha "parido" la independencia de nuestro país.
La oposición y los disidentes, en general, se salvan de los asesinatos, a base de recibir alertas, filtradas de las filas del règimen (¡Nunca falta gente digna y honesta!) La gran inmensa mayoría de la gente que ha muerto, asesinada oficialmente a manos del régimen lo han sido a base de las "alarmas" recibidas por el, régimen, de parte de los chivatos, traidores, sucios de mente y pérfidos envidiosos que que cubren la sociedad llamada "EQUATÓ"

Cuando un sucio "equató" de estos, alerta al régimen contra su víctima, lo hace facilitando todas las coordenadas; citando nombre y apellidos, lugar, etc.etc. para facilitar al régimen la captura y asesinato de la víctima. 
Cuando un guineo normal alerta a la oposición y a la disidencia, lo hacemos con sumo cuidado para evitar que se conozca el nombre o nombres de los asesinos enviados por el régimen; procurando que, desde luego, no se sepa quién ha alertado a la oposición y evitando dar pistas para descubrir al asesino,o asesinos enviados por el régimen. Ni signo, ni nombre, ni raza ni color del asesino o asesinos enviados; ni, al menos, nombre o señales orientativas de alguno de ellos.
La alerta se vuelve, incluso peligrosa cuando va absolutamente vacía de la más mínima indicación un orientación para las posibles victimas, que se mueven desorientados y pillados en la oscuridad de la ignorancia.
Tengo la triste experiencia ce haber recibido numerosas alertas en mi exilio, de amigos, compañeros, simpatizantes... incluso de dentro del régimen. Las alertas más certeras y protectoras que he recibido, ha sido las que me ha dado alguna pista, sobre nombre mote o apodo, color, raza del asesino enviado por el régimen; el vuelo del avión en el que viajan. ALGÚN DATO que `permita a la policía, a la familia, a los amigos de la posible victima a descubrir, denunciar y detener al enviado y conjurar el peligro.
Naturalmente, esta breve crítica no va contra el segundo, ni el tercero ni el cuarto que lanza la alerta; va única y especialmente hacia quien, conociendo el origen del peligro o dominando los datos reales del individuo enviado, los guarda y esconde para sí y los oculta a las víctimas. Ante la Policía española tan certera y tan excepcional en el mundo se le hace difícil, si no imposible, cuando se le lleva una denuncia como esta: "Me han informado desde Guinea Ecuatorial, que, estos días, van a llegar unos individuos, entre ellos algunos de raza blanca, enviados por Obiang para matarme" Como máximo, lo único que se logra comunicar el miedo que se tiene; y nada más.
Con solo el nombre y apellidos del individuo o UNO de los individuos enviados para matar a la oposición, facilitamos la acción de la policía y se toma en serio al que alerta.
No quiero desacreditar a nadie que se toma la digna molestia de alertar. El plan de exterminio de opositores y disidentes; su busca, captura, extradición y asesinato es algo muy normal en el régimen de Obiang Nguema. Nadie ignora las veces que yo. personalmente, he sido objeto de tales planes de asesinato. Algunas veces, alertado precisamente por la misma Policía; otras, después de mi denuncia, a portando algún dato orientativo.
¡AGRADECER! a los que desde el "infernal régimen" nos envían alertas de peligro. Solo un dato, del nombre y apellidos, apodo o sinónimo...; quizás, cómo va vestido el individuo o el jefe del grupo de individuos que llega en el avión de..., enviado por el régimen asesino, y evitar los contactos con los descubiertos, me ha librado muchas veces de la muerte "en extrañas circunstancias" como lo llama el régimen... (O sea, oficialmente, ENVENENADO)