domingo, 18 de junio de 2017

GUINEA ECUATORIAL ESTA GOBERNADA POR UNA BANDA FAMILIAR ASESINA

Guineanos concentrados en el lugar del asesinato del joven conductor 

REDACCION EL CONFIDENCIAL

No es solo un dictador militar, ni el distrito de Mongomo, y menos la etnia fang, quien gobiernan Guinea Ecuatorial; es una familia que utiliza métodos criminales para controlar, robar, violar, matar y tener arrodillado a todo un pueblo al servicio de sus intereses personales. Así lo demuestra la escalada de violencia que están desatando unas fuerzas de seguridad al servicio de estos asesinos, con plena licencia para matar. Hemos visto -gracias al whatsApp- como ayer un militar acabó con la vida de un humilde padre de familia, que intentaba ganar algún dinero para su familia, haciendo los servicios de taxista. 

La dictadura de Obiang Nguema no tiene base social alguna, solo el miedo es lo que hace que toda la población se mantenga sumisa y no haya echado ya a patadas a esta banda de malhechores. En este momento muchos estamentos del estado, incluido parte del ejército, y parte de los hombres fuertes del régimen, muchos de ellos procedentes del distrito de Mongomo, están completamente en desacuerdo en la violeta deriva que está tomando la dictadura y ese machacón intento de entronizar a Teodorín a la máxima Jefatura del Estado.
                   
No se pueden estar utilizando métodos feudales de gobierno, ni menos aún, mantener una violencia inusitada contra una población durante mucho tiempo, en plena era de internet y de la comunicación global. El régimen de Obiang Nguema esta completamente fuera del tiempo y solo hace falta esperar su caída, bien por una guerra interna de facciones por el poder, o bien, a consecuencia de un levantamiento popular que lo derribe.

Está claro que muchos guineanos que no tenían parentesco alguno con Obiang, otros que no pertenecían a  su distrito y algunos de diferente etnia, han colaborado abiertamente con la dictadura. Los motivos de esa colaboración con el mal son variados, la mayoría relacionados con el miedo, la codicia, la fama, y en gran parte de los casos, por pura necesidad de subsistencia. Lo que es menos explicable es como algunos partidos que se cuentan entre los opositores, se han ido presentando a las elecciones fraudulentas, estando demostrado que cada vez que lo hacen están legitiman a la dictadura de Obiang, y de alguna forma la están perpetuando.

Sabemos que muchos hombres fuertes del régimen están muy preocupados por la deriva violenta que está emprendiendo la dictadura, empeñada en endogamizarse en el circulo cerrado de su familia. Para ellos es una autentica locura el intento de sentar a Teodorín  en el sillón de la presidencia de Guinea Ecuatorial. Teodorín es un individuo peligroso, es inestable, vengativo, voluble e inseguro. Todos los que se han opuesto a Teodorín y la mayoría de los hombres fuertes de su padre, están completamente aterrados, porque saben que Teodorían establecerá un nuevo círculo de poder y ellos serán violentamente purgados. 

Desde el exilio nos cuesta entender como durante tantos años han existido guineanos que han estado apoyando la dictadura, pero entendemos que si queremos instaurar un estado de derecho y  democracia para todos, debemos reconciliar y hasta perdonar, dejando que aquellos casos de violación fragante contra la vida o la hacienda de los guineanos, sean juzgados por tribunales de justicia completamente independiente y con la observancia y homologación de la justicia universal. 

El líder del Partido del Progreso, Severo Moto, ha manifestado en muchas ocasiones, que él no está en la revancha ni en el ajuste de cuentas, y si está en el perdón y en la reconciliación entre todos los guineanos. También la Directiva del PPGE, estamos convencidos que la justicia, el perdón y la reconciliación son la mejor medicina para desterrar para siempre la peste de la dictaduras en Guinea Ecuatorial. 

La dictadura de Obiang, como muchas otras en la historia de la humanidad, se ha apoyado en una parte del pueblo para poder mantener su dominio sobre el resto de la población. Y lo ha hecho especialmente en el distrito y entre la etnia de donde procede, aunque tampoco han faltado guineanos de otras etnias y distritos dispuestos a apoyar a Obiang Nguema. Aunque muchos guineanos del distrito de Mongomo han formado y siguen formando parte de esa élite privilegiada -enriquecida- de la dictadura, no es menos cierto, que ha sido precisamente en ese distrito donde ha habido mas víctimas por la represión. Sabemos que Obiang se ha cebado con mas fuerzas con los disidentes de su propio distrito. 

Durante las dos dictaduras, muchos habitantes de Mongomo han sido también las grandes víctimas de los dos grandes verdugos que han gobernado Guinea Ecuatorial. Podemos afirmar que la mayor desgracia para Mongomo y para el resto de Guinea Ecuatorial, ha sido que el hijo de un ladrón de ganado, que venía huyendo de la justicia de Gabón, se hubiera establecido Akuac Kam, poblado de Guinea Ecuatorial.   

Ciertamente, ha sido una gran desgracia para nuestro pueblo  el estar padeciendo una dictadura que nos ha diezmado y empobrecido. El informe de HRW que acabamos de publicar en El Confidencial, así lo demuestra. El informe es demoledor contra la dictadura de Obiang Nguema, a la que acusa directamente de haber dilapidado todo el dinero procedente del petróleo, mientras que sectores tan importantes como la sanidad, la vivienda y la educación los ha dejado completamente abandonados. En relación con la situación calamitosa a la que ha condenado Obiang a nuestro pueblo,  Severo Moto en una rueda de prensa afirmó: "si se se hubiera utilizado parte de los beneficios del petróleo  -que cifraba en unos 35.000 millones de dólares anuales- en mejorar las condiciones de nuestro pueblo, hoy día los guineanos estarían equiparados con los habitantes de los Emiratos Arabes".

Estamos convencidos que para que no siga triunfando el mal, encarnado en la familia ladrona y asesina de Obiang, solo hace falta que muchos hombres fuertes del régimen recapaciten, abandonen el mal y se pongan  al lado  del pueblo guineo. Es hasta posible que el pueblo les llegue a perdonar por todo el mal que han hecho.