viernes, 14 de abril de 2017

EL PARTIDO DEL PROGRESO, VÍCTIMA DE SU SINCERA ELECCIÓN IDEOLÓGICA (II)


*Una terrible pinza entre Obiang Nguema y los rusos, me hizo abandonar Guinea Ecuatorial y exiliarme en España.
*El PERDÓN, cristiano, y la reconciliación nacional, un firme compromiso del Partido del Progreso, en la TRANSICION.

Por Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

Cincuenta años inyectando, violentamente en el alma del pueblo guineano esta “revolución maciísta”, para dejarlo vacío del peso que occidente inyectó en su alma, durante largos decenios, hacen que Guinea Ecuatorial, obliga a presentar a nuestro pueblo una oferta política que parta de una IDEOLOGIA con elementos de fuerza y peso para reconectar con el alma humana política, social, cultural, intelectual, económica y de desarrollo que informó y adornó al pueblo guineano para hacerlo pueblo envidiable e imitado por países del entorno.

Sin cuestionar, de inicio,  la ciega y “revolucionaria” pelea de Macías y Obiang Nguema por hacerse con Guinea Ecuatorial y convertirla en un país comunista o socialista; simple, pero seriamente, nos permitimos exigir, primero que los socialistas y comunistas, se tomen la molestia de enseñar, educar y formar a nuestro pueblo en esas doctrinas políticas. Mientras esto hacían, nos permitimos el deber y derecho de exigir que dejen a Guinea Ecuatorial, analizar las diferentes ideologías que animan a los líderes políticos (Empezando por Obiang Nguema) y a sus partidos y militancia (empezando por el PDGE) ¿Qué ideología política, de las que mueven el mundo, inspira la acción del líder y su PDGE, en Guinea Ecuatorial? ¿No es el modo de partido único, pensamiento único y un solo hombre…?
El Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (PP) y yo, su presidente, nos movemos por la ideología política DEMÓCRATA CRISTIANA DE CENTRO, que alimenta y da fuerza y orientación a partidos y gobiernos como Alemania, por resumir en un modelo, la fuerza política de ese Occidente en el que nacimos a la cultura, a la civilización, a la formación y nos proyectábamos hacia la globalidad, hasta que la independencia, de la mano de Macías Nguema y Obiang Nguema nos apeó de todos estos valores occidentales y  nos hundió en el comunismo o socialismo.
Cuando llegamos a Guinea Ecuatorial en 1992, en un segundo viaje, desde el exilio, en busca de legalización del Partido del Progreso, lo tenía muy claro. Guinea Ecuatorial, con Macías Nguema y Obiang Nguema había caído en picado; del prestigio y nivel al que le había conducido el “status” de Provincia, y el de Autonomía, a las ignotas y oscuras  profundidades del comunismo. Hay grandes africanistas y panafricanistas guineo ecuatorianos que aseguran que África no se mueve por ideologías; sino por las personas. No creo que haya nada más peligroso que un líder de un partido político (más aún, un presidente de un país) que no se mueva por ideología política alguna. Y en cualquier caso, su forma de gobernar revela fácilmente con qué ideología política coincide…
En el caso de Macías y Obiang Nguema 50 años en total de gobierno, no cabe duda alguna. Al  odiar y abandonar España (Occidente) Macías se echó en las manos  de Rusia, China, Corea del Norte, Cuba, antigua Alemania Democrática; decretó odio y persecución a TODO lo que oliera a occidente. En su último congreso del partid único (PUNT) Macías tenía proyectado declarar a Guinea Ecuatorial un estado comunista; aunque no lo promulgó ni decretó. Hasta el gran Secretario General del PUNT (Buenaventura Ochaga Ngomo) se mostró extrañamente contento porque no se había decretado el estado comunista a Guinea Ecuatorial.
Desde entonces, y ya son casi 50 años, nada, que no sea del modelo comunista “revolucionario”  se mueve con soltura en Guinea Ecuatorial.
Un partido de corte demócrata cristiano, occidentalista, y de economía de mercado como lo es el Partido del Progreso, sobra, molesta, incomoda y “no tiene espacio” en la Guinea Ecuatorial de Macías y de Obiang Nguema.
Justo, este derecho, esta libertad y este espacio es el que el Partido del Progreso reclama, exige y  revindica al régimen comunista o socialista de Obiang Nguema. No es fácil, como se ha visto. Pero es igualmente claro que no es fácil tampoco que el Partido del Progreso, perseguido, odiado, envidiado, asediado, prohibido… pero anclado en el silencio del corazón ardiente del pueblo guineano, deje de pedir su rehabilitación y su espacio de presencia y actividad en la sociedad de Guinea Ecuatorial.
No se trata, en absoluto, del “Quítame el comunismo o el socialismo, para que me ponga yo, Democracia Cristiana”
Se trata de algo más sencillo. Se trata de una prueba irrefutable: Ábrannos o déjennos, a los guineanos, abrir las puertas de las elecciones libres, limpias, transparentes y democráticas, para que el pueblo guineano se pronuncie libremente en las urnas.

¿POR QUÉ ME EXILIÉ Y ABANDONÉ MI PAIS?

La razón profunda de  mi decisión de marcharme de Guinea Ecuatorial y exiliarme, en 1981, solo tiene un a y única explicación. Salí de Guinea, un 19 de diciembre de 1981; pero la decisión fue tomada el 6 de noviembre de ese año (Día de mi 38º cumpleaños) Ese día, el Presidente Obiang Nguema decidió culminar los pasos que venía dando para alejarme de su cercanía  y de la difícil colaboración.
Motivo: “Los rusos se quejan de que no eres amigo suyo; que das información desfavorable a ellos. Además: ¿Qué problemas tienes con el comunismo?”
Efectivamente, desde mi cargo de Secretario de Estado de Información, los rusos tejieron una corona de espinas sobre mi  cabeza, acusándome de que los trataba mal en los boletines  informativos de Radio y Televisión. Ya, antes de esta sesión, y unos años antes de que diera el golpe de estado contra su tío, yo había tenido otros encontronazos con el Teniente Coronel Obiang Nguema; siempre con el mismo motivo: ¿Qué problema tienes con el comunismo” con el Teniente Coronel, Obiang Nguema Mbasogo, antes de que diera el golpe de estado contra su tío Macías. Yo ya había estado 3 años en la cárcel de Black Beach, bajo sus órdenes como “Jefe” que era, de Prisiones de Guinea Ecuatorial.
Las noticias de alcance internacional que se daban en los medios de comunicación del régimen, eran previamente captadas y grabadas de las emisoras de países francófonos y anglófonos del entorno de Guinea Ecuatorial. Traducidas, eran infaliblemente llevadas, con las noticias nacionales, al Presidente de la República. Antes de devolver el boletín de noticias a los medios, estas sufrían una severa y minuciosa censura del Presidente, que borraba con violento bolígrafo las que no le parecían bien. Ni yo, como Secretario de Estado de Información, ni los locutores de turno, podían alterar el boletín informativo, una vez aprobado por el Presidente de la República.
Unos días antes de que yo fuera requerido por el Presidente Obiang Nguema, aquel 6 de noviembre de 1981, me recibió el Vicepresidente (Don Florencio Maye) quien me confesó, preocupado:
“Los rusos no dejan de acusarte ante el Presidente. Dicen que eres su enemigo; porque das malas noticias por la radio sobre ellos. El Presidente me ha dicho que te advierta… Yo he evitado, ya varias veces, que te cese. Porque no  tenemos otro periodista...”
A mi explicación sobre el proceso que siguen los boletines informativos, antes de ser leídos en las emisoras, Don Florencio Maye, me dijo: “Ellos quieren que si las noticias sobre la Unión Soviética son malas, las corrijas; para demostrar que somos amigos…
El día 6 de noviembre de 1981, el presiente Obiang Nguema escenificó en su palacio presidencial su propósito de alejarme de su entorno, por no ser, (¿Como él?), un comunista’; ¿O, por presiones de la Embajada Soviética? Me mandó presentar mi dimisión. Yo la presenté. Y decidí poner tierra por medio.

¿Y… EN ESPAÑA?

Exiliado en España, en 1982, un año después, el 25 de febrero de 1983, presenté en público un partido de oposición al régimen dictatorial de Macías Nguema y Obiang Nguema. El Partido del Progreso. Y, simple y “cómodamente”, en consecuencia con mis profundas convicciones, dotamos a nuestro partido de la ideología DEMÓCRATA CRISTIANA. ¡¡¡Fue como si hubiera echado un bidón de gasolina  a la hoguera de odio, persecución, amenaza y maldición que el tema “comunismo” había creado sobre  mí, muy inmerecidamente, en Guinea Ecuatorial!!!
En el próximo y último artículo, hablaré sobre la solución que propongo al Partido del Progreso, al pueblo guineano y al mundo que se mueve en nuestro entorno…